Sentimiento casi de molestar, sensación de no “yo no debería estar aquí” … La visita a la casa museo de José Saramago es un viaje directo a la intimidad del premio nobel. El tiempo parece haberse detenido en su casa, cada rincón, hueco de la pared o libro apoyado sobre la mesa da la sensación de que acaba de ser colocado por él o su mujer, Pilar Del Río.