10 motivos para visitar Edimburgo
Edimburgo es una ciudad preciosa. Reconocemos que nos cuesta entender el inglés de los escoceses, pero su calidez y alegría son el perfecto complemento a unas calles llenas de atractivos. Si necesitas buscar un motivo, aquí te damos 10 para que no tengas más excusas:
- Es una ciudad amable con el viajero, perfecta para ser recorrida a pie, y con un clima no tan extremo como cabría de esperar gracias a la cercanía del mar.
- El Old Town medieval es una maravilla. Hay que dejarse llevar y pasear sin rumbo por sus calles, subir las escalinatas y cruzar los callejones de piedra. Y, por supuesto, recorrer la Royal Mile que une el Palacio de Holyroodhouse con el Castillo, pasando por la Catedral de St. Giles.
- La perfecta planificación del New Town, realizada sin perder un ápice de grandiosidad, da para una jornada de viaje. Lo mejor, subir al monumento a sir Walter Scott o tomar un café (o una pinta) en Princes St.
- Calton Hill es otro lugar tremendo, plagado de rincones que nos ayudará a entender por qué se la llama la Atenas del Norte (el National Monument es una réplica inacabada del Partenón de Atenas). ADemás, tiene una de las mejores vistas de la ciudad
- La piedra. Omnipresente en el centro, y especialmente bonita bajo la lluvia (algo que no negaremos que es bastante habitual), cuando el suelo sirve de espejo de los muros centenarios.
- La integración con la naturaleza: Parques como el de Princes St. Gardens o el Jardín Botánico nos lo recuerdan.
- ¿Eres fan de Harry Potter? Entonces no hay nada más que añadir.
- Ocio y gastronomía: Como no puede ser de otra manera, Edimburgo también tiene una potente cultura de pub. Algunos lugares recomendables están en torno a la plaza de Grassmarket, sin olvidarnos de destacar los espectaculares The Dome y The Standing Order en el New Town. Y recuerda, no puedes marcharte de Escocia sin haber probado los haggis.
- Cultura: Edimburgo está repleta de museos de todo tipo (las National Galleries, la Cámara Oscura o la Scotch whisky experience), y además fue nombrada Ciudad de la Literatura por la UNESCO, pero sobre todo celebra cada verano los imperdibles Fringe y Edinburgh International Festival.
- La gran oferta de actividades de turismo alternativo: empezando por la visita al Edimburgo subterráneo del Mary Kings Close y siguiendo por los numerosos cementerios urbanos como el de Old Calton, sin olvidar la ruta de los fantasmas, es imposible aburrirse.
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