Si hay una ciudad española que está en plena transformación y ebullición, sin lugar a duda, es Bilbao. Cada vez que la visitamos, nos gusta más, y está más cambiada. Una ciudad fácil de visitar andando, que siempre ofrece cultura, gastronomía, tiendas espectaculares, zonas peatonales para ir con niños, parques con zona infantiles muy animadas y un largo etcétera. La ciudad que nos haría plantearnos dejar Madrid.

En nuestra última visita exploramos la isla de Zorrotzaurre, que está en pleno proceso de rehabilitación y al que se accede a través de un puente diseñado por Frank Gehry, con construcción de viviendas de esas que miras en idealista soñando con un sorteo de euromillón. La isla son más de 167.000 metros cuadrados de superficie y contará, además de con viviendas, con zonas de paseo, parques… Ya veremos en qué se transformará.

Lo que confiamos que se conserve es la transformación que sufre los fines de semana. La que fuera antigua fábrica de Artiach se ha habilitado para dar paso a un mercado vintage con diferentes zonas en las que encontrar absolutamente de todo. Nos encanta brujulear entre este tipo de tiendas, y más con nuestra hija que alucina con cosas como teléfonos fijos, calculadoras, o televisiones de tubo -ahí es cuando te das cuenta de los años que tenemos ¡Ains!-.

Centro cultural Espacio Open en Bilbao

La vida cultural de Zorrotzaurre gira en torno al Espacio Open, situado en la antigua fábrica de Artiach y que cuenta con el centro de creación y fabricación digital Fab Lab Bilbao. Desde ahí se “dedican a la creación y fabricación digital y uso crítico de la tecnología”. Impulsan diferentes proyectos que apoyan la creación, formación y difusión de creaciones de artistas y diseñadores. Revisad su web porque hacen cosas muy chulas.

Lo sábados organizan Vintage Bilbao, son más de 500 metros cuadrados de ropa, muebles, accesorios y curiosidades varias de segunda mano que buscan potenciar un consumo alternativo más sostenible basado en la economía circular. Es un auténtico flea market a la altura de ciudades como Londres y Berlín, que tiene una oferta amplísima y súper curiosa donde encontrar auténticos tesoros.

De viernes a domingo abren la cafetería Jardín Secreto, un nombre bastante descriptivo que tiene un patio o terraza súper acogedor envuelto en naturaleza y un interior amplio decorado con muebles a los que se les ha dado una segunda oportunidad. La comida está muy buena y además es de esos lugares en los que siempre pasan cosas, así que mejor revisar la agenda a menudo para no perderse nada.

Zorrotzaurre cuenta también con otras atracciones, como la Sala Premier una sala de conciertos, discoteca que recoge todos los estilos desde reggaetón, techno hasta la Jazzberri. Si lo tuyo son más los planes diurnos, puedes acercarte a Piugaz un rocódromo de Boulder enorme que tiene entradas de día o ver alguna de las obras que ofrecen en Pabellón 6, un proyecto de 13 promotores diferentes que ofrecen obras del mundo de las artes escénicas, danza y teatro, además de talleres, funciones escolares, en otras actividades.