1. Lençois Maranhenses (Brasil)
Este anochecer forma parte del Brasil más desconocido, el que no suele estar en las típicas rutas turísticas. Los Lençois se encuentran en el nordeste del país, se trata de un desierto de arena blanca donde se acumula agua durante la época de lluvias creando lagunas y que cada noche el viento hace que se muevan y cambien de lugar. Subir a lo alto de una de sus interminables dunas a ver el fin del día mientras se reflejan en las lagoas de agua dulce los rayos de sol es uno de los atardeceres que se quedarán grabados para siempre en tu mente.
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2. Bahía de Halong (Vietnam)
Estar entre sus "morros" te hace sentir dentro de la peli Avatar. Parece una imagen irreal. Para llegar a una zona más profunda lo mejor es hacer noche en alguno de los barcos de crucero. Al atardecer todos los barcos van varando en la bahía, y desde la tranquilidad de la azotea del barco, se van oyendo los ecos de las otrasstar naves, algunas más marchosas pero la mayoría buscando el silencio y La Paz. La luz va adquiriendo un color crepúsculo que va descendiendo y que va al unísono con las luces de los barcos que van encendiéndose a su ritmo hasta que la oscuridad llena todo y no consigues ni intuir al barco de al lado.
3. Bangkok (Tailandia)
Lo mejor para disfrutar este espectáculo es ir al Bar Amorosa temprano y asegurarte un sitio en la terraza. Este anochecer contrasta con la locura de la metrópoli durante el día, el mercado de Chatuchak o otras zonas de compras. El templo Wat Arun fue elegido como homenaje a dios hinduista Aruná que personifica el amanecer y da la sensación que ha querido regalar a los tailandeses con su paz y su calma al menos unos minutos todos los días a la otra orilla del río Chao Phraya. Los colores que se entremezclan entre su estructura son difíciles de describir, una mezcla de anaranjados y morados que no hemos visto en ningún otro lugar del mundo, y lo bueno de estas vistas, es que lo puedes acompañar de una Tiger bien fresquita.
4. Empire State Building (NYC, USA)
Puede que sea por haberlo visto en millones de películas o por lo bien que venden los americanos sus imágenes haciéndolas icónicas, sea por lo que sea, ver anochecer desde aquí con una vista 360 grados de la isla de Manhattan es una maravilla. Lo mejor es subir aun con luz para ver el ajetreo incesante de la ciudad y ver cómo da paso a un ritmo más tranquilo y a una transformación de la gente que habitan sus calles según disminuye la luz. Lleva la cámara con capacidad porque te hincharas a hacer fotos.
5. Río de Janeiro (Brasil)
Por algo se llama A Cidade Maravilhosa, como sabéis los que nos leéis a menudo, Río es una de nuestras ciudades favoritas, tal vez sea por su ritmo, su energía, su comida, las sonrisas de los cariocas o por sus duros contrastes. Y no podía faltar en este top la ciudad con más miradores donde poder asomarse entre sus morros e id viendo como los rayos de sol se escapan entre sus colinas y se van encendiendo poco a poco las luces de las favelas que trepan por los laterales hasta que la oscuridad las invade. Alguno de nuestros lugares predilectos para esta estampa inigualable es desde La Vista Chinesa, el mirador de Cantalago, desde piedra de Arpoador, en lo alto del Corcovado, el Parque de las Ruinas en Santa Teresa, o la vista que acoge a todas las demás, desde el Pão de Açucar (é linda demais!).