Cruzar el Puente de Brooklyn, una experiencia ineludible en Nueva York
Fotografiado, filmado, leyendas, historias,… Del puente de Brooklyn has leído o visto de todo, puede que sea por su tan reconocida silueta o por la cantidad de veces que lo has visto desde diferentes puntos de vista sin haber pisado un pie sobre él, que cuando paseas sobre sus desgastadas maderas sientes algo especial, muchos se sienten como el protagonista de una película neoyorquina y otros como que están huyendo de la ajetreada Manhattan hacia la paz del bohemio Brooklyn. Puede parecer “peliculero” pero este puente tiene algo especial.
Tras su construcción en 1883 se convirtió en el puente colgante más largo del mundo, con una distancia entre muros de casi 500 metros. Su construcción fue bastante dura, se prolongó durante 13 años y en ella murieron 27 personas. Para la época fue muy innovador por utilizar cables de acero en su construcción. No hay duda de su calidad, pues hoy en día se mantiene en pie sin grandes reformas.
Cruzar el puente de Brooklyn es una de las cosas imperdibles que tu visita a Nueva York, bien sea saliendo o entrenado pues ambas vistas son diferentes y únicas. Os recomendamos encarecidamente que atraveséis sus 1825 metros de distancia.
Cuando pensamos en el puente nos surgen en la cabeza imágenes grabadas a fuego de películas como Fiebre del Sábado Noche, Godzilla, Gans of New York, Soy Leyenda o en series de televisión como Cómo conocí a vuestra madre, Friends, El show de Bill Cosby o la serie de adolescentes Gossip Girl. Si algo saben hacer bien los norteamericanos, es que sintamos como familiares sus símbolos…
Elegidos por muchos como su último lugar en el mundo, es uno de los sitios preferidos por los neoyorquinos para suicidarse.
Separada por una raya blanca, el puente divide el camino peatonal de la ciclo vía, mejor será que no se te ocurra traspasar el lado equivocado o del lado contrario tendrán el derecho de arrasarte, literalmente. En el lado de Brooklyn, hay un embarcadero que hoy en día se utiliza como mirador y es el lugar elegido, sobre todo por la comunidad china, para hacerse sus fotos de boda, así que no te extrañe estar rodeado de trajes de brillos y colores chillantes, mientras contemplas el antiguo puente con el fondo del skyline de Nueva York.
Recomendación: ve sin prisas, cómprate una bebida caliente y siéntate en alguno de los bancos del mirador del lado de Brooklyn (Parada de metro de Brooklyn Heights) a ver el atardecer. El cambio de luz del día y ver como se encienden poco a poco las luces de la Gran Manzana es un espectáculo inolvidable.