Brigadeiro, el dulce más consumido de Brasil
Bomba calórica casi sin competencia, el Brigadeiro es el maná para los golosos. Considerado un icono de la cultura brasileña y postre por excelencia. Es uno de los pocos productos que se pueden encontrar en prácticamente cualquier rincón del país. Y pese a ser tan dulce, hemos de confesar que está buenísimo y que es muy difícil no caer en la tentación cada vez que se pasa por alguna de las múltiples tiendas que lo ofrecen.
Su internacionalización ha comenzado, en 2014 se abrió con gran éxito en Nueva York la primera tienda de brigadeiros.
La base de la receta es sencilla, pero en los últimos años se ha puesto de moda una variedad “gourmet” que ofrecen en preciosas tiendas boutiques decoradas con mucho gusto. Añaden todo tipo de ingredientes, crocantes, pistachos, coco rallado, etc. Se cuentan hasta con más de 50 variedades hoy en día. Lo que más sorprende de los brigadeiros es como los empaquetan, parecen pequeñas joyas, metidos en cajas forradas, envueltos en papeles de múltiples colores, ofrecidos en pequeñas lecheras de latón,… ¡Lo difícil no es sólo elegir el sabor, sino también como llevártelo!
Por si te atreves con los fogones, esta es la receta básica. ¡Es facilísima!:
Ingredientes:
- 1 lata de leche condensada
- 4 cucharadas de chocolate en polvo
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 taza de chocolate granulado (fideos de chocolate)
Preparación:
En una olla, colocar la leche condensada con el chocolate en polvo y la mantequilla. Mezclar bien a fuego lento hasta que comience a hervir, se deja unos 10 minutos. Esperar a que se enfríe un poco y con las manos untadas en mantequilla, hacer la forma que se prefiera. Se pasan por lo fideos de chocolate y se colocan en el envoltorio que se prefiera. ¡Así de simple!
Su origen es bien curioso, ¡se debe a un político! En el año 1945 el brigadista (Brigadeiro en portugués) Eduardo Gomes era candidato a la presidencia con este original slogan: “ Vote al brigadista que es bonito y soltero” ("Vote no Brigadeiro, que é bonito e é solteiro"). Para agradecer las donaciones para su campaña, comenzaron a hacer un dulce cuya base era la leche condensada y el chocolate, y de ahí surgió la receta y el nombre.