Continuamos con nuestra ruta por la impresionante Quito. Para moverte fuera del casco viejo te recomendamos que uses taxi. Pero ten cuidado porque hay muchos taxis ilegales, un truco para reconocer los legales son los que tengan la matrícula con una franja roja en la parte superior. Aunque para no arriesgar, lo mejor es usar alguna de las aplicaciones de móvil para pedir taxi que hay hoy en día, como Easy Taxi que funciona en toda la ciudad. No lo dudes, y cómprate una tarjeta de prepago al llegar para evitar problemas.

Quito es una ciudad en la que hay que tomar precauciones. Durante el día como en todas las ciudades es mejor no andar por barrios desconocidos y, si se duda, preguntar en cualquier hotel o en una tienda. Durante la noche no aconsejamos caminar por la calle, no arriesgues y coge un taxi vía app para moverte por la ciudad. Como en cualquier destino, si no lo ves claro, no arriesgues nunca. Yo viajé sola y no tuve ningún problema, recorrí todo lo que quise y me moví sin problemas, pero toda precaución que se tenga no está demás.

Qué ver fuera del casco histórico…

Acércate al precioso Centro Cultural Itchimbía, construido en hierro y cristal. Además de ver las exposiciones, puedes animarte y unirte a los quiteños ya que alrededor es normal ver a gente haciendo picnic. Al igual que en el Parque El Ejido, donde la gente aprovecha para disfrutar de este pulmón verde en pleno centro.

Si te gusta la artesanía no dejes de visitar el Mercado Artesanal de Mariscal. Pasillos y pasillos donde poder comprar prendas confeccionadas con alpaca, abalorios, figuras indígenas, coloridos utensilios de madera, y un largo etcétera. Aunque sí quieres llevarte algún recuerdo más original, os recomiendo la tienda Ethnic Collection en la Av. Río de Amazonas (enfrente del número 147) tiene artesanía de alta calidad.

En los alrededores de la Plaza Foch es donde más ambiente juvenil vas encontrar y donde se acumulan la mayoría de hostels de la ciudad. Los locales sirven menús del día económicos, por unos 2/3 dólares con 3 platos, hay discotecas, pubs, etc. Mucho ambientazo.

En la zona de La Floresta cerca de las calles de Francisco de Orellana con Isabel La Católica es donde se concentra todo el “moderneo” de la ciudad. La oferta de restaurantes y cafés es inmensa, por citar alguno, el asiático Banh Mi que comparte local con las cervezas artesanas Santa Fe, Café Jarvis un lugar perfecto para tomar un buen café o La Cleta decorada toda con bicicletas. En esta zona también se encuentra el cine independiente Ocho y Medio, una buenísima oportunidad para ver títulos que no llegan a tu país.

Sí quieres codearte con lo más chic de la ciudad, acércate a Cumbayá. Es el barrio de elite situado sobre un valle con unas vistas increíbles y donde está localizada la Universidad de San Francisco. Aquí además de tiendas de decoración y de moda, es donde se encuentran los mejores restaurantes de la ciudad y donde los chefs de la nueva ola de cocina ecuatoriana tienen sus establecimientos. Por citar algunos, el sushi con sabores asiáticos y tropicales de Noe Sushi Bar te sorprenderá, en el restaurante Marcus con cocina Gourmet o el restaurante Ciré cuya cocina base es la mediterránea.

No puedes irte de Quito sin subir en su conocido TeleferiQo. Desde la ciudad asciendes en sus cabinas hasta la parte este del volcán de Pichincha, tras unos 20 minutos de trayecto tienes literalmente la infinita ciudad a tus pies. Tienen varios miradores para ver la ciudad, los volcanes y los cerros desde diferentes puntos. Abrígate para subir, te encuentras a casi 4.000 metros de altura  y ten cuidado por si te hace de noche porque al bajar te costará conseguir un taxi si no lo pides por medio de aplicación móvil, la zona está algo deshabitada y sólo hay una parada de buses.

Visitar la Mitad del Mundo es otro de los imprescindibles en tu visita a Ecuador. Yo reservé el vehículo en Community Hostel por 10$ ida y vuelta, pero no está muy lejos del centro de la ciudad a unos 15 km por si quieres ir de otra forma. En el considerado siempre como la latitud 0,0 se levantó un impresionante monumento para homenajearlo, pero con la llegada de la tecnología y del GPS se rehicieron los cálculos y resultó que no estaba allí, sino a unos 200 metros de distancia de donde siempre se había creído. Por lo que hoy en día hay dos líneas del Ecuador pero sólo una es la válida. La entrada del auténtico Ecuador cuesta 3$, es una visita guiada donde aprovechan a contarte y mostrarte cómo vivían los indígenas del Amazonas (algo que evidentemente no has ido ver, pero bueno el saber no ocupa lugar) hasta que llegas al punto medio de la Tierra.

La separación entre el Hemisferio Norte y el Hemisferio Sur tiene algo de “mágico” ya que el lugar está cargado de energía y te lo demuestran con diferentes juegos o pruebas. Por ejemplo, hacen la prueba de un sumidero de agua, en los hemisferios giran en diferente dirección y justo en la línea recto, sobre la línea es prácticamente imposible ir en línea recta con los ojos cerrados las fuerzas de ambos lados hacen que te tuerzas, en los hemisferios puedes hacer fuerza pero sobre la línea te vence cualquiera que lo intente y otra genialidad es que sobre la línea consigues poner un hueco de píe sobre un tornillo. Su visita es muy curiosa e imprescindible.

Excursión fuera de Quito

Si tienes tiempo no te pierdas el Mercado artesanal de Otovalo considerado el más grande de Latinoamérica regentado por indígenas de la sierra. Está a unas dos horas de distancia de Quito y para llegar hasta allí tienes que tomar en la estación de transporte de Carcelén un bus que te lleve a la ciudad de Otovalo. Elige un sábado y pégate un buen madrugón, lomejor es estar sobre las 7 am. Una vez allí acercarte hasta la Plaza de los Ponchos y sumérgete en el laberinto de puestos donde puedes encontrar prácticamente de todo.

En la plaza hay una oficina de turismo donde podrán indicarte cómo ir a las otras tres atracciones de la zona. Puedes tomar un taxi o ir en alguna de las vans que gestiona las agencias de turismo. Desde allí se visita el Volcán de Cuicocha, el Volcán de Cotocachi y el lago de San Pablo. Aunque parezca mucho para un día, si te organizas da tiempo a volver por la noche a Quito.

Los quiteños son afables y simpáticos y les gusta divertirse algo que se nota en su forma de vivir. Asumen con resignación años de políticas equivocadas que están llevando a este rico país en recursos a una situación delicada, del que ellos mismos dicen que no ven salida a corto plazo. Ecuador es un destino TOP que ofrece mucho más que las Islas Galápagos y, como tal, su capital no podía ser menos por eso la consideramos una parada obligatoria e imprescindible en la ruta por el país.