El pão de queijo
Se toma con el café de la mañana, a medio día y en la merienda. Eso sí, siempre caliente, porque cualquier hora es buena para disfrutar de uno de los productos más consumidos en Brasil. Y posiblemente el más adictivo: el pan de queso.
Se trata de una receta de origen mineiro (del estado de Minas Gerais), cuyo origen se remonta al siglo XVIII, cuando se buscaba una solución para los excedentes de queso que iban endureciéndose. Ha llegado a nuestros días con una receta canónica que lleva agua, aceite vegetal, leche, huevo, y queso, además del ingrediente más brasileño de todos: el polvilho de mandioca, que es el responsable de la textura, blandos por dentro y ligeramente crujientes por fuera.
Como no podía ser de otra manera, el pão de queijo también tiene su día, al igual que los Fuscas o el graffiti : el 17 de agosto.
La popularización de este primo de la chipá argentina se produjo en los años 60, con la creación de la cadena "Casa do pão de queijo", que hoy en día vende más de 30 millones de unidades al año en su más de mil establecimientos. Pero no se trata de algo limitado a los lugares de comida típicamente brasileña: McDonalds o Starbucks los sirven con sus propias recetas.
En los últimos años se ha potenciado la exportación, gracias a haber conseguido optimizar el proceso de congelación, de forma similar a lo que ha pasado en España con la tortilla de patatas de Senén, y ahora ya es posible encontrarlo en Portugal, USA, algunos países europeos e incluso en Japón.
El polvilho de mandioca puede ser dulce o agrio, y es difícil, pero no imposible, de encontrar en España: algunos Carrefour y tiendas de barrio tienen de la marca Yoki.
Se trata de una receta que gusta a todo el mundo, y que además da mucho juego pues admite muchas variaciones. Por ejemplo, se puede variar el tipo de queso utilizado: parmesano, fresco, gorgonzola, ... Y además, se pueden rellenar de prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra: están estupendos con bacon, aceitunas o gambas. Otro uso que nos encanta es utilizar este tipo de pan en las hamburguesas.
Los brasileños no pueden vivir sin él, y ahora que lo hemos probado, nosotros tampoco. Si tienes la oportunidad, no lo dudes, te va a encantar!