Quito es Ecuador… (1/2) Guía por el centro histórico
… No podía quitarme el soniquete de la canción de Vetusta Morla durante toda mi estancia, por eso les " homenajeo" poniendo su estrofa de la canción La Cuadratura del Círculo como titular.
Quito es una ciudad vibrante que consigue encandilarte nada más pisarla. Su sorprendente ubicación entre cerros y volcanes y su inmensa extensión da la sensación de que sea infinita. El centro histórico conserva su esencia colonial, pero no se han quedado estancados en el pasado, y están a la cabeza en la gastronomía de autor, galerías de arte y tiendas modernas.
Tal vez no sepas que Quito está a 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que puede provocar el llamado “mal de altura”, para superarlo es fácil encontrar hojas de coca para hacer té, caramelos, etc. La moneda oficial es el dólar, sí, el dólar americano sustituyó a su antigua moneda el “sucre”. Tras la crisis del petróleo de los años 90 la moneda estaba tan devaluada que decidieron adoptar el dólar como suya, pero ¡ojo! no tienen billetes de 1 dólar porque decidieron no usarlo y acuñar moneda propia de dólar a cambio, así que tenlo en cuenta cuando salgas del país y no te quedes con monedas demás, y además, no suelen tener cambio de billetes grandes. Otra curiosidad es que el petróleo es su principal producto de exportación seguido de las bananas y… ¡las flores!
¿Qué ver en Quito? Empezamos con el casco histórico...
El casco histórico es la mayor atracción de la ciudad y los monumentos para ver son casi inabarcables, por eso aquí sólo voy a hacer un resumen. Os aconsejo que para tener una primera toma de contacto hagáis el Free Walk Tour que sale todos los días del Community Hostel a las 10:20 y 14:20. Los guías Andrea y Ovidio son muy majos y durante más de 3 horas te acompañan por los sitios principales que te ayudarán a ubicarte. Sólo tendrás que darles una cantidad voluntaria al final que oscilará entre 5$ y 10$.
El centro gira entorno a La Plaza Grande o Plaza de la Independencia, es el escenario de las protestas ciudadanas por albergar el palacio del gobierno del país (Palacio Carondelet que se puede visitar), además de tener el Hotel Plaza Grande el más exclusivo de Ecuador, La Catedral metropolitana, el Palacio Arzobispal y el Palacio Municipal. En el interior de la plaza es normal ver a jubilados sentados en un banco pasando la tarde, turistas haciéndose fotos, novios comiendose a besos, gente buscándose la vida e indígenas intentando vender algún producto artesanal.
Próximo a ella está la Iglesia de la Compañía de Jesús, la entrada cuesta unos 2$ pero merece la pena entrar sólo por ver lo que los jesuitas llegaron a gastar en oro para recubrir su interior. Al lado se encuentra el Centro Cultural Metropolitano, no sólo por el edificio que es impresionante, puedes visitar exposiciones interesantes y descansar en alguno de sus patios, además merece la pena visitarlo porque puedes entrar en una Huaca.
Las huacas eran los sepulcros provenientes de los incas en cuyo interior momificaban a los muertos con un curioso ritual y les enterraban con sus propiedades.
La espectacular Iglesia de San Francisco alberga en su interior a la patrona de la ciudad, la virgen de Quito cuya peculiaridad es que tiene alas. En el interior hay unas inquietantes figuras santas con cabello natural, ojos de cristal e incluso sangre de verdad que antiguamente utilizaban en las procesiones para asustar a los indígenas y conseguir de este modo más “creyentes”. Avisamos, de cerca, acojonan (no dejaban hacer fotos).
El Museo de la Ciudad recoge la historia de Quito en una exposición permanente y también suele tener temporales interesantes. Lo que no puedes perderte es el mirador que tiene, de acceso libre, donde se ve de forma clara el conocido como “el panecillo”. El Panecillo, llamado así por los españoles debido a que su forma le recordaba a un pan, es un cerro que tiene en lo alto la figura de la Viren de Quito, la virgen “alada”. Esta estatua me recordaba a la de Cristo del Corcovado de Río de Janeiro, ya que estés donde estés su figura aparece de la nada y parece que te acompaña. Se puede subir hasta lo alto, pero recomiendan no hacerlo andando porque es peligroso por el riesgo de asaltos a los turistas, lo mejor es subir y bajar en taxi.
No dejes de visitar el patio de la Iglesia de Santo Domingo, un lugar precioso donde poder sentarte y recuperar fuerzas. Aunque la visita imprescindible del centro es la de la Basílica del Voto Nacional. Por unos 2$ puedes subir a sus torres, es toda una experiencia no apta para la gente que tenga algo de vértigo. Podrás escalar por pequeñas escaleras a diferentes niveles, pero lo que os recomiendo es que subáis hasta lo alto para tener una vista impresionante de 360 grados de la ciudad. En una de sus torres hay una cafetería y tienda de souvernis, como ves no desaprovechan ningún lugar para hacer negocios.
Para tomar algo, acércate a la calle de La Ronda. Su apogeo es durante la noche siendo una de las zonas más animadas del centro. En sus locales puedes descubrir preciosos patios, degustar su típico pastel morocho, probar la bebida típica llamada Canelazo (ojo, que la resaca es potente) o visitar las tiendas artesanas como la de Zabala Artes, especializado en peonzas de madera.
Si sigues con hambre acércate al Mercado de Santa Clara. Si algo nos gusta es visitar mercados tradicionales, y este lo es. En la planta baja hay puestos de comida donde poder probar la sopa encebollada (dicen que es infalible contra la resaca, que por cierto aquí se llama Chuchaqui), la planta superior hay frutas, verduras y puestos de flores. Aprovecha a tomarte un zumo natural de alguna fruta exótica por menos de 1 dólar, eso sí, ojo que lo cargan con bastante azúcar.
Y hasta aquí las visitas imprescindibles en el casco histórico de Quito, como veis, es una ciudad que ofrece mucho más de lo que se puede esperar en un principio. Lo que recomendamos es andar sin rumbo y entrar sin prisas en sus patios, en las tiendas en las que parece que se ha parado el tiempo, comer en los mercados y hablar con los simpáticos quiteños. En un próximo post os contaremos qué ver más allá del casco histórico, ¡estáte atento!