En cualquier otra ciudad el templo de Debod sería un icono. Para Madrid, que tan poco ha cuidado el turismo durante los últimos años, no pasa de ser un rincón más, mucho menos conocido de lo que merece.

• Tiene más de 2.000 años de antigüedad, y estaba originalmente emplazado en la localidad de Debod en Egipto.
• Fue trasladado a Madrid como regalo del gobierno egipcio por la colaboración española en la salvación de varios templos, entre ellos el de Abu Simbel.
• Desmontado piedra a piedra para su envío a España, hubo diversos problemas en la reconstrucción que retrasaron su inauguración más de 10 años, hasta 1972. Con posterioridad ha sufrido diversas rehabilitaciones que no están exentas de polémica.
• Está situado en el Parque del Oeste, uno de los más agradables de la ciudad. Céntrico y tranquilo, aunque con cierto ambiente por estar cerca de una zona universitaria.

Está apenas a un paso de la plaza de España o del Palacio Real, y especialmente en primavera u otoño es un espectáculo acercarse hasta allí para disfrutar de la puesta de sol. No hay excusa para no conocerlo!