Chibamba es la salvación para la mayoría de padres, y no es de extrañar, que sea uno de los personajes más transmitidos en historias de generación en generación en Brasil.

La “leyenda” cuenta que cuando los niños lloran a la hora de dormir se les aparece Chibamba para forzarles callar y así que vuelva la paz a las casas. Como desventaja, esas apariciones provoca unas terribles pesadillas a los pequeños.

Vestido con grandes hojas de bananera, le encanta bailar con un ritmo propio y ronca como si fuera un cerdo. Odia a los niños llorones aunque sí les gusta a modo de aperitivo.

Este personaje es típico del sur de Minas de Gerais y fue introducido por los esclavos africanos. Las amas de cría y nodrizas procedentes de Angola o el Congo contaban a los niños blancos de Minas la historia del monstruo asustador para que se fueran pronto a la cama, y su historia se fue extendiendo.

De hecho hay registros que aseguran que los nativos africanos se vestían con hojas de bananeras y usaban máscaras en las fiestas para que los niños  creyesen en este monstruo aterrador.

Este “que viene el coco” brasileño sería la salvación de algún padre, dejamos a vuestra elección si queréis que esta leyenda se extienda más allá de las fronteras de Brasil.

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