Con su inconfundible silueta de navío, el hotel Unique es uno de los iconos de São Paulo. Diseñado por el paulista Ruy Ohtake, es un referente arquitectónico a nivel mundial, y desde el bar de su terraza se puede disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

A diferencia de otros lugares con buenas vistas en la ciudad, estamos apenas a 25 metros de altura, pero por su ubicación al sur de Jardim Paulista, con sus edificios bajos, el espectáculo es fabuloso.

El diseño es minimalista, con suelos de madera y piscina, y en su lounge abierto es posible tomar una caipirinha o cenar algo, en una carta no muy extensa pero de precios contenidos para lo que se espera de un lugar así. Más caro es el restaurante del interior, comandado por el chef francés Emmanuel Bassoleil.

Es especialmente recomendable asistir a la puesta de sol, con el cielo oscureciéndose sobre el perfil de la Avenida Paulista mientras los rascacielos comienzan a iluminarse.

Las reservas están restringidas a los clientes del hotel, hasta las 20.30 horas en que el bar se abre al público, por lo que es habitual que se formen colas. Mucho turista y también beautiful people, con DJ cada noche a partir de las 21.00. El acceso se realiza a través de un elevador independiente al del hotel.