São Paulo está llena de millonarios. Son unos 30.000, lo que la convierte en la sexta ciudad del mundo por número. También es una de los lugares con el tráfico más congestionado: desplazarse en hora punta es infernal, y las infraestructuras acumulan hasta 200 kilómetros de retenciones.

Esa combinación de problemas y dinero ha generado un boom en el transporte aéreo. Con casi 200 helipuertos y 2.000 vuelos al día, para una flota privada de cerca de 1.000 helicópteros, acaba de superar a NY como la primera ciudad a nivel mundial. Para el que no puede permitirse comprar uno (los precios comienzan a partir del millón de euros), existe la opción de alquilar por horas, a razón de mil euros cada una. 

Uno de los efectos colaterales son los problemas por el ruido que generan, con múltiples quejas que han llevado a aumentar la altura de vuelo obligatoria.

Hay un componente más para explicar este auge. Muchos de estos millonarios han buscado mayor calidad de vida y se alejan de la megaurbe, viviendo en urbanizaciones como esta, que están ubicadas en las afueras, absolutamente blindadas, y con todas las comodidades: desde campo de golf a...helipuerto.

Para los demás, es decir, para todos, solo queda llevar de la mejor manera la situación de camino al trabajo. La peor parte, sin duda, se la llevan los usuarios del deficiente servicio de autobuses urbanos, que viajan hacinados durante horas. Del metro, mejor no hablar demasiado, pues solo los afortunados disponen de una parada cercana: apenas hay 64 estaciones de metro para 20 millones de habitantes (Madrid tiene 300).

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