Toda una grata sorpresa descubrir este increíble lugar en Tirso de Molina. El Imparcial podría estar en pleno barrio de las Salesas y aún así seguiría destacando por su buen gusto. Su entrada con barra de mármol, mesa y pequeña muestra de sus productos de la tienda son sólo una pincelada del increíble lugar que espera en la primera planta. Tras subir por sus renovadas y señoriales escaleras se llega a un gran espacio dividido entre barra y salón con dos espacios separados.

El local elegido es la antigua redacción de El periódico El Imparcial, de ahí su nombre.

La decoración es acogedora y elegida con buen tino, junto con sus ventanales a la calle abiertos tanto de día como de noche: da la sensación de habernos colado en la casa señorial de algún particular.

Lo bueno de haber estado viviendo fuera de España es redescubrir mi propia ciudad, veo la zona de Tirso de Molina rejuvenecida, edificios arreglados con nuevos y modernos garitos que hacen de efecto llamada a todas las tribus urbanas.

No solo de envoltorio vive un restaurante, su carta es variada y mezcla fusión de comida española castiza con mexicana, asiática , italiana, etc. Imperdibles para compartir son sus croquetas de rabo de todo, la opción de pan bao y chilli con carne (¡que de moda se está poniendo y que delicia es este tipo de pan!) y de platos principales no dejes de probar la carrilleras de ibérico con puré de bonito, el pulpo a la brasa con puré y ajada gallega o el steak tartar de solomillo de ternera con helado de mostaza (delicia). Tienen varias opciones de pizzas pero no están a la altura del resto de platos. ¡Consejo! Dejad hueco para el postre la tarta rota de espuma de crema inglesa y la torrija de panettone con helado caramelizado son palabras mayores. Y no solo de cenas o comidas vive este local abierto todo el día, la opción de coctelerías, tés variados y la carta de postres está disponible todo el día.

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El local llevaba años en desuso, salvo por alguna esporádica pop store, hasta que los mismos promotores de los restaurantes Maricastaña y Drymartina se decidieron a revivirlo.

Para mi la gran sorpresa de El Imparcial es su zona de tienda que durante la noche desmontan para habilitar las mesas y ampliar el salón de cenas. Objetos originales cubren sus estanterías, de esos que no se encuentran fácilmente, aunque su principal atractivo es la oferta de libros que tienen a tienen precios más que competitivos. Destacan los libros de fotografía, echadles un vistazo me lo agradeceréis!

Además entre sus muros existe una interesante oferta cultural, como presentaciones de libros (la última una selección de fotolibros de artistas rusos). Estad atentos a su agenda en su página de Facebook.

En definitiva, un lugar abierto desde la mañana hasta la noche que ofrece desayunos, gin tonics, menú del día, cocktails, meriendas o cenas mientras compras o acudes a un acto cultural arropado por la una decoración con buen gusto sin perder la identidad histórica del edificio y sin vaciarte el bolsillo. ¿Se te ocurre un plan mejor?